El colon o intestino grueso inicia después del intestino delgado y termina en
el recto y ano. Esta dividido en varias porciones, iniciando en el ciego, luego
colon ascendente, colon transverso, colon descendente, sigmoides, recto y ano.
La revisión de la porción final (aproximadamente los últimos 25 cms) del colon
se llama rectosigmoidoscopia, mientras que la revisión de todo el colon hasta
el ciego, se llama colonoscopía.
La preparación para ambos estudios es muy parecida. Es necesario limpiar el colon
de materia fecal, para poder revisar adecuadamente todo el interior. En el caso de
la rectosigmoidoscopía generalmente basta poner enemas o lavativas, aunque es
necesario administrar purgantes tomados, para preparar el intestino para una
colonoscopía. Existen muchos tipos de purgas que deben indicarse en forma individual
de acuerdo a la edad y otros padecimientos del paciente.
El estudio debe llevarse a cabo en ayunas y en el caso de la colonoscopía siempre se
hace bajo sedación o anestesia ligera. En algunos casos es posible realizar una
rectosigmoidoscopia sin sedación, ya que el aparato solo entra unos pocos centímetros.
Al final del estudio, el paciente puede sentirse distendido del abdomen, ya que se
utiliza aire para poder insuflar el interior del colon y revisar adecuadamente.
Este aire generalmente se arroja gradualmente. Es posible que el paciente no evacué
por un par de días, ya que su intestino esta vacío.
La rectosigmoidoscopia sólo puede revisar el final del intestino, mientras que
la colonoscopia revisa todo el órgano e incluso a veces hasta la parte final del
intestino delgado, llamado ileon. Por este motivo cada vez con mas frecuencia,
se prefiere llevar a cabo una colonoscopía.
La principal indicación de este procedimiento, es cuando se sospecha la presencia
de cualquier tipo de lesión en el colon, como colitis de muchos tipos, pólipos,
hemorragia, diarrea, divertículos o tumores. En ocasiones, debe realizarse este
estudio cuando el paciente tiene anemia y no se encuentra una causa, ya que puede
perderse sangre con las evacuaciones en tan pequeña cantidad que no se nota hasta
después de varios.
Debido a la imagen detallada que puede observarse, es posible tomar biopsias de cualquier lesión sospechosa, cauterizar lesiones que sangren, remover pólipos (procedimiento llamado polipectomia), abrir obstrucciones y colocar tubos o "prótesis" para desobstruir el intestino en algunos casos de tumores, por ejemplo.
Pueden presentarse complicaciones relacionadas con la sedación y en casos
raros, por los laxantes.
Como consecuencia del procedimiento en si, puede existir perforación, hemorragia
y en algunos casos puede llegar a ser necesaria la cirugía para controlar estas
complicaciones. Si extraen pólipos por ejemplo, las complicaciones son un poco
más altas, aunque siguen siendo raras.